Ingrese aqui

Ingrese aqui
ONU Ingrese en el banner

viernes, 3 de septiembre de 2021

171 Natalicio de nuestro héroe Sgto. Cándido Silva Zamora. 4 sept.1850-2021

 

Bautismo Candido Silva, Original feb.,  1851

171 Natalicio de nuestro héroe Sgto. Cándido Silva Zamora. 4 sept.1850-2021. Como lo indica el certificado de bautismo, un miércoles 4 de septiembre de 1850 nacía en Laurelty (Ñu Guazú, Villa San Lorenzo del Campo Grande, Py.) nuestro eterno: Trompa-Pai-camiseta pyta,  líder de nuestro valiente ejercito afroparaguayo que eternizo con su clarinada el triunfo bélico más grande de la historia en toda América.  Pero que sabemos de él, siempre escuchamos Nambi-i,  Asalto de Coimbra, condecorado por la toma del Belmonte, o el triunfo en Riachuelo, o que enseño catequesis o que murió en diciembre. Esperamos que el presente texto ayude a esclarecer y conocer más la vida de este héroe patrio,  que sea un justo y merecido homenaje de reivindicación a su persona y memoria al hombre que entrego su vida en varias batallas en defensa de nuestra soberanía, y se inmortalizo en la reconocida hazaña que marco la historia junto al más grande General  de todos los tiempos, el prócer José Eduviguis Díaz (Curupayty, 22 de septiembre del 1866). Nadie nunca supo decir en cual fecha nació, quienes eran su familia y que paso de su vida. Manos a la obra entonces. Manuel Silva y Manuela Zamora fueron sus padres, retrocedamos, Manuel Silva, Africano libre, ex oficial lancero, y María Manuela Zamora, misma condición, Africana, ex lancera libre, (ambos retirados de armas los cuales como patricios fundaron  en su arribo al país en el año 1820, gracias a Francia y Artigas el campamento Laurelty;  hoy denominada zona conocida como Santo Rey) En ese entonces El Supremo instalo con los Artigueños el primer derecho de asilo político de América, les entrego elementos de labranza, semillas y tierras las cuales trabajaron y educaron a sus cuatro hijos. A las dos semanas de vida de Cándido, en 1850 moría en Yviray el 23 de setiembre(22?...), el hombre que advirtió años antes sobre la tiranía de los imperios e instruyo sobre proteger el rico patrimonio, la nación, la patria, Don José Gervasio, el mismo junto a los padres del Sargento habían batallado contra portugueses, brasileños, españoles, porteños y contra sus propios coterráneos que más tarde crearían el estado Uruguay, así como Cándido,  pero con más suerte, el propio Mariscal de 24 años había conocido y escuchado a Artigas, el cual vivía pegado a su casa, rechazar el ofrecimiento de su padre Don Carlos de encargarse del comando del ejército, por estar ya muy avanzado en edad. Cuanto habrá influido en sus pensamientos y acciones esta sangre libertaria, queda a criterio del  lector. Avancemos.

En 1845 nació la primogénita del matrimonio Silva-Zamora, su hermana, María Melchora, bautizada en la parroquia Virgen del Rosario de la ciudad de Luque,(Laurelty se sitúa en el límite de los dos distritos), su madrina, reemplazo de madre, otra guerrera de los  territorios guaraníes, la afro lancera, María de Carmen Caballero, a quién advirtió el cura, Julián Castelvi, la obligación que esta contrajo.

En 1847 ya en San Lorenzo, otro hermano mayor del sargento, oficial de la guerra grande sería bautizado con el nombre de Juan Silva, esta vez, el mismo cura testimonia a Manuel y Manuela como “negros africanos”, por coincidencia o por amistad, el mismo J.Castelvi que oficiaba en Luque advierte de obligaciones a María Agueda Baliña, también de sangre libertaria y guerrera, esposa del gran oficial Francisco Alvino De Los Santos, padres ambos de Enrique, (ahijado de Manuel) y Miguel, este último, músico violinista muy requerido y creador de algunas polkas muy conocidas…

En el 1848, un poco antes que Cándido, nacería su tercer hermana mayor, María Sipriana, está y Juan son bautizados el mismo día del año 1849 por J.Castelvi y compartían la misma madrina.

Ya en febrero de 1851, como lo indica la imagen,  fue bautizado Cándido, su padrino, como certifico el cura don Juan Ynocencio López fue el líder de este grupo de ex combatientes africanos,  Donato Antonio Pereyra, casado con María Tomasa Baliña, hermana de María, ambas bravas lanceras. Según narra la historia, Donato, baqueano en las tareas de campo, enseño a sus compañeros a artiguear y trabajar la tierra, con certeza fue el constructor del gran Ykua Sauce de la zona, haciendo de Laurelty y su gente la comunidad más prospera cercana a Asunción como lo indica Sanchez Quell en sus estudios de estructura y función del Paraguay. El mismo contaba con el permiso de entrar a vender y entregar sus cosechas y productos elaborados en los mercados capitalinos que florecían. Pero esta tarea no la realizo solo no, este gran referente conto con la ayuda de un guía muy especial para el crecimiento y progreso de la comunidad, Donato  condujo el camino de esta comunidad cruzando el Paraná con una pequeña virgencita Santa Catalina y un Santo, ( muy famoso y ya en ese entonces muy conocido en Paraguay),  el santo kambá, Santo Rey Baltazar, el cual mañana 5 de septiembre cumple 201 años de reinado en el Paraguay brindando protección a sus miles de devotos, ambos santos, desterrados en armas, fueron los únicos bienes de los cuales los húsares de Francia no despojaron. Este patrimonial santo sigue más vivo que nunca, hoy se encuentra a cuidados de su celadora, la bisnieta de Donato, la tía doña Eduarda Pereyra. 

Sigamos con la historia, En 1860 Cándido pierde a su padrino Donato , y poco tiempo después junto a sus hermanos, queda huérfano de padre.  El  18 de noviembre de 1864, contando Cándido Silva con 14 años recientemente cumplidos, se enfrenta a la muerte de su madre, Doña Manuela Zamora. Tragedias, si las hay.

Un mes después ese dolor se transforma en fortaleza imparable, mayor que Coímbra, mayor que toda su gesta militar por nuestra patria, por nuestras vidas y las de nuestra gran nación. Para septiembre de 1866 con 16 años recién cumplidos cabalgaba junto al Pirayuense Díaz como jinetes del apocalipsis, legendarios pero por sobre todo gloriosos, sublimes, solemnes. Confirma esto que el niño que habitaba en él no existía y que como un plan del universo, no perfecto, el tiempo y los años es y son parte del destino que le toco vivir, Cándido, era un hombre.

Al culminar la guerra (abreviaremos), ya Cándido regresa a Laurelty, en 1885 nace su primogénito, en 1902 Juan E. Oleary localiza al sargento y le hace participé de todos los actos de la sociedad  “Pro sobrevivientes de la Guerra del Paraguay” que se realizaban a lo ancho y largo del país. (Así como el gran General Díaz fue elevado pos mortem al grado de General, en al caso de Cándido, no hemos encontrado documentación desde que año ya era sargento o si por su condición de afroparaguayo podría disponer de más rango que este, posiciones tomadas por varias naciones en su época al respecto de la identidad étnico africana y su descendencia), talvés fue condecorado en el 65 por el Mariscal, no contamos con dicha documentación,  el propio Díaz puede haber incidido, con esto no queremos confundir no, sencillamente para nosotros es nuestro prócer, digno y merecido deberían sus restos ser trasladados a la calle palma en el centro de la Asunción como ejemplo a seguir de nuestra mejor maniobra patriótica en defensa de nuestra nación, el panteón y sus compañeros le esperan de brazos extendidos para seguir con justicia cabalgando en la memoria del universo anunciando día tras día en ese aspirar de sus pulmones en Ñeembucu, el  inmortal sonido de la victoria, el pueblo te reclama, las autoridades, tienen, no solo la palabra. Juan E. Oleary años más tarde culminando un artículo sobre el Trompa sugiere al ejército nacional adoptar las dianas del sargento: “las vibraciones del heroico patriotismo  de su infortunada pero gloriosa generación”.

En el mes de octubre de 1906, el cura Rafael Maggi de la ya erigida iglesia de la ciudad de San Lorenzo, será quién realiza una humilde misa nupcial y certifica ante el altar, los lazos que lo unían a su gran compañera María Bárbara Ortiz reconociendo legítimamente a su hijo Felipe, don Recalde y Doña Natividad son testigos de este santo sacramento.

En 1912, el pigmento de su piel, lo instala como gran sargento en el Álbum gráfico de la República del Paraguay, biblia Nacional, que conmemoraba el centenario 1811-1911 narrando desde los orígenes nuestra historia.

En una documentación que manejo Josefina Plá, indico que en este mismo año se le otorgó una pequeña pensión por sus servicios.

El oficio de “pai”, padre de su comunidad en 1916. En los archivos eclesiásticos, encontramos  a José Gimenéz, cura de San Lorenzo supliendo las ceremonias de bautismos administradas por Cándido Silva a su gente. Adorada comunidad, cuantos niños y niñas llegaron al mundo siendo iluminados por la bendición de nuestro héroe, cuantas personas!, que orgullo heredado, que marca sagrada, no haber vivido esa época.

No olvido a su padrino, Donato,  de él heredo las tradiciones de su cultura, el mayor símbolo de resistencia , el santo kambá, que le acompaño al iluminar la fundación del club 6 de enero el 22 de septiembre de 1922, el rojo y negro con bordes amarillos lleva el honor de ser talvés y con esto arriesgamos  a afirmar que no es simplemente un club que porta el nombre de un ilustre y respetado personaje que por sus cualidades disfruta de especial consideración, sino más bien en este caso en este planeta, un club de futbol creado e inaugurado, fundado por un héroe, el Sargento Cándido Silva Zamora. Que honor portar la camiseta y que responsabilidad cada triunfo deportivo.

El resto son artículos bien conocidos, mando a construir el Oratorio de San Baltazar y trabajó como conserje del Colegio Nacional de la Capital y como catequista desde 1916 y hasta su muerte acaecida el 24 de diciembre de 1925. Es parte de este grupo, don primo Feliciano Kuku Ortiz, referente de la comunidad, celador actual de la capilla y quién posee la llave del panteón familiar, del cual su sangre es heredera de esta estirpe.

Necesitamos más respuestas si,  que sucedió de nuestro prócer luego de septiembre del  66, en dónde se incorporó, cual herencia y devoción africana, mantenía en relación sincrética e íntima con su santo de cabecera  que lo aferro a la vida cuando cayó herido en Tajy en 1867; sobre su vida y otros detalles, y que sucedió con varios personajes de esta rica historia que hace parte de la gran diversidad étnica y cultural de nuestro país, estaremos lanzando un material próximamente.

 

En su homenaje queremos  dar a conocer que en el enclave de Laurelty donde vivió Candido Silva Zamora,  días atrás realizamos la primer asamblea nacional afroparaguaya la cual conto con la participación de referentes de varios rincones del país la cual fue el punta pié inicial para conformar, por unanimidad el colectivo de acción afroparaguaya llamado “CANDIDO SILVA ZAMORA” en su homenaje.   

Para culminar nuestro texto  recuerden que este 15 de septiembre, según cuenta los libros de caja de la época y las correspondencias del  Supremo Gaspar R. de Francia, Laurelty celebra 201 años de vida (él jefe urbano Vicente Rios  fue quién los conduce hasta ese lugar señalado del Ñu Guazú, a borde de la cañada que delimita hasta hoy los límites de San Lorenzo con Luque). Ese día volveremos a conmemorar y publicar  lo que llamamos el acta de fundación de la comunidad, el libro-folleto:” El Campamento Laurelty” al cumplirse 91 años de su lanzamiento, escrito por un conocido ahijado del Mariscal López, Héctor Francisco Decoud.

Por otra parte, el próximo 22, como lo mencionamos el club celebra los 99 años de vida.

Feliz cumpleaños protector de tu pueblo, gran Cándido Silva Zamora.

Material realizado por Comunidad Laurelty, https://www.facebook.com/ComunidadLaurelty/

Con el apoyo de  Afropar, https://www.facebook.com/Afropar.org/  https://afropar.blogspot.com/

Investigación: Roberto Schiappapietra

























No hay comentarios:

Publicar un comentario