Efemérides:
Un día como hoy hace 153 años después de varios días de lluvia nuestro
héroe de la Patria de tan solo 16 años el sargento afroparaguayo
Cándido Silva, pasaría a la historia anunciando el triunfo en Curupayty.
De sangre libertaria, lancera y guerrera, sus padres, Africanos
libres, eran patricios de la zona de Laurelty en San Lorenzo del Campo
Grande, límite con la jurisdicción de Luque, los mismos fueron alojados
en la zona por orden en épocas del dictador supremo Francia como parte
de la escolta del protector de los pueblos Libres José Gervasio Artigas
fallecido exactamente 16 años atrás en Yvyray. Candido con tan solo
14 años fue protagonista de el Asalto a Coimbra, como parte del batallón
nro. 6 que paso a ser de marina, los cuales atacaban con facón en mano
arrasando todo a su alcance, condecorado por el Mariscal por sus logros
como en el Belmonte y otros actos de coraje, hoy narraremos en su
homenaje otros pasajes de autores menos conocidos acerca del Sargento en
setiembre de 1866.
–Batalla del Curuzu: 2-3 de setiembre de 1866
En el cuartel general de Paso Pucú, el Mariscal López recibió un telegrama:
«Excelentísimo señor: tengo el honor de llevar a conocimiento de V. E. que en este momento tengo cuatro corazas que se baten contra mi pieza, pero el valor y la decisión paraguaya suplen por seis de ellos. Dios guarde a V. E. muchos años».
Pantaleón Urdapilleta
En lo más reñido del combate vinieron llegando, al tranco de sus cabalgaduras cuatro inseparables jinetes, que fueron vitoreados por las tropas: el general José Díaz, el alférez Eduardo Vera, el sargento Ciriaco Larrosa y el trompa Cándido Silva.
Díaz ordenó a sus ayudantes, de valor tan legendario como el de su jefe, que se pusieran a cubierto en una zanja. Se paseó por la barranca sofrenando a su montado, que bellaqueaba aturdido por el fenomenal bombardeo. Después le hizo subir a un terraplén y se puso a observar a los acorazados. Fue reconocido. Concentraron el fuego contra él. Balas lisas y bombas pasaban silbando junto a su cabeza, estallaban a su alrededor en la tierra y en el aire. Cesaron los gritos: temblaban de miedo los soldados.
-Batalla de Curupayty: 22 de setiembre de 1866
A las doce y 30' callaron los cañones de la escuadra y las baterías de tierra. En el súbito silencio, bajo el esplendor de la mañana radiante de sol, sonó un clarín anunciando que la hora del ataque había llegado. Cuando el vigía anunció que comenzaba el avance enemigo, el general Díaz mandó que Cándido Silva tocara la diana. Luego Díaz, jinete en Pymorotí, su brioso alazán de patas blancas, recorrió la trinchera arengando a la tropa, que respondió con vítores. Poco después aparecieron frente a las líneas los primeros batallones….. Díaz dejó que el enemigo avanzara sin ser molestado hasta ponerse a tiro de fusil, y sólo entonces Cándido Silva dio la señal de fuego. Al mismo tiempo tronaron 49 cañones y 5.000 fusiles….. Eran las cuatro de la tarde cuando Mitre se persuadió del fracaso del plan. Dio orden de retirada. Pero, mucho antes, algunas tropas aliadas ya habían comenzado a retroceder…… A las cuatro y media Cándido Silva anunció la derrota enemiga con un agudo toque de clarín. Un inmenso clamor se elevó en toda la línea.
El general José Díaz, hijo de un modesto labrador del valle de Pirayú, mandó tocar la Diana Mbayá, la Diana de los Indios Mbayáes, que desde los fondos de la Historia convoca a los paraguayos a la lucha para rechazar al invasor. Y montando nuevamente su caballo, salió a recorrer la trinchera entre los vítores de la tropa.
Libro: Diagonal de Sangre, autor Juan Bautista Rivarola Matto .
Más adelante seguiremos realizando este revisionismo histórico contando más historias sobre El sargento afro de la patria, el cual también figura su imagen en el Álbum gráfico de la República del Paraguay (1912), y los batallones de afrodescendiente, pardos libres y esclavos que lucharon con honor por la libertad del Paraguay. Por la diversidad y porque tal vez si estas leyendo esto es gracias a estos próceres Desde Afropar pronunciamos la iniciativa de trasladar los restos del SARGENTO CÁNDIDO SILVA AL PANTEÓN DE LOS HERÓES! Si estas de acuerdo, comparti!
Salve Sargento Cándido Silva Zamora
–Batalla del Curuzu: 2-3 de setiembre de 1866
En el cuartel general de Paso Pucú, el Mariscal López recibió un telegrama:
«Excelentísimo señor: tengo el honor de llevar a conocimiento de V. E. que en este momento tengo cuatro corazas que se baten contra mi pieza, pero el valor y la decisión paraguaya suplen por seis de ellos. Dios guarde a V. E. muchos años».
Pantaleón Urdapilleta
En lo más reñido del combate vinieron llegando, al tranco de sus cabalgaduras cuatro inseparables jinetes, que fueron vitoreados por las tropas: el general José Díaz, el alférez Eduardo Vera, el sargento Ciriaco Larrosa y el trompa Cándido Silva.
Díaz ordenó a sus ayudantes, de valor tan legendario como el de su jefe, que se pusieran a cubierto en una zanja. Se paseó por la barranca sofrenando a su montado, que bellaqueaba aturdido por el fenomenal bombardeo. Después le hizo subir a un terraplén y se puso a observar a los acorazados. Fue reconocido. Concentraron el fuego contra él. Balas lisas y bombas pasaban silbando junto a su cabeza, estallaban a su alrededor en la tierra y en el aire. Cesaron los gritos: temblaban de miedo los soldados.
-Batalla de Curupayty: 22 de setiembre de 1866
A las doce y 30' callaron los cañones de la escuadra y las baterías de tierra. En el súbito silencio, bajo el esplendor de la mañana radiante de sol, sonó un clarín anunciando que la hora del ataque había llegado. Cuando el vigía anunció que comenzaba el avance enemigo, el general Díaz mandó que Cándido Silva tocara la diana. Luego Díaz, jinete en Pymorotí, su brioso alazán de patas blancas, recorrió la trinchera arengando a la tropa, que respondió con vítores. Poco después aparecieron frente a las líneas los primeros batallones….. Díaz dejó que el enemigo avanzara sin ser molestado hasta ponerse a tiro de fusil, y sólo entonces Cándido Silva dio la señal de fuego. Al mismo tiempo tronaron 49 cañones y 5.000 fusiles….. Eran las cuatro de la tarde cuando Mitre se persuadió del fracaso del plan. Dio orden de retirada. Pero, mucho antes, algunas tropas aliadas ya habían comenzado a retroceder…… A las cuatro y media Cándido Silva anunció la derrota enemiga con un agudo toque de clarín. Un inmenso clamor se elevó en toda la línea.
El general José Díaz, hijo de un modesto labrador del valle de Pirayú, mandó tocar la Diana Mbayá, la Diana de los Indios Mbayáes, que desde los fondos de la Historia convoca a los paraguayos a la lucha para rechazar al invasor. Y montando nuevamente su caballo, salió a recorrer la trinchera entre los vítores de la tropa.
Libro: Diagonal de Sangre, autor Juan Bautista Rivarola Matto .
Más adelante seguiremos realizando este revisionismo histórico contando más historias sobre El sargento afro de la patria, el cual también figura su imagen en el Álbum gráfico de la República del Paraguay (1912), y los batallones de afrodescendiente, pardos libres y esclavos que lucharon con honor por la libertad del Paraguay. Por la diversidad y porque tal vez si estas leyendo esto es gracias a estos próceres Desde Afropar pronunciamos la iniciativa de trasladar los restos del SARGENTO CÁNDIDO SILVA AL PANTEÓN DE LOS HERÓES! Si estas de acuerdo, comparti!
Salve Sargento Cándido Silva Zamora
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