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domingo, 22 de septiembre de 2019

LAS PRÁCTICAS Y EL RESPETO A LA CULTURA VIVA AFROPARAGUAYA




LAS PRÁCTICAS Y EL RESPETO A LA CULTURA VIVA AFROPARAGUAYA
Al redescubrir así nuestro pasado, hemos buscado un medio de recrear esa conciencia histórica sin la cual no puede haber una gran nación.( Cheikh Anta Diop,1968)
La ley N° 5464/2015  celebra el Día de la Cultura Afro Paraguaya!, en presente, cultura viva y no en pretérito pasado.
A pesar de contar con una ley cultural y que en los últimos datos sobre la composición genética del Paraguay, anunciados en diciembre del año pasado revelaron la misma proporción europea similar a la africana, el legado de la cultura africana y el rol en la historia de los afrodescendientes paraguayos es en parte invisibilizada o negada en la sociedad, esto sin mencionar el racismo y la discriminación, situación que presenta en su defensa la igualdad antes que el reconocimiento y los aportes. La temática es compleja y como mencionábamos en cierta forma la opresión sobre la cultura nos lleva por varios caminos que intentaremos explicarlos aquí.
Veamos lo que nos viene en mente para enseñar desde el aspecto lenguistico etimológico, cuanto tenemos de africanidad en lo cotidiano en tiempos actuales, vayamos a las palabras: Arroro, Fulano, Mengano, Capanga, Capo, Catinga, Mandinga, Mucama, Cachimba, Cumbia, Cucaracha, Mochila, Mondongo, Zumba, Zamba, Zemba, Malambo, Tango, Milonga, Pombear, Pombeiro, Bombero, Bunda, Muleque, Macumba, Cuco, Conga, Azuka, Candombe, Marimba, Mina, Batuque, Candela, Candengue, Dengue, Camba, Bori, Cachaca, Bomba, Cubo, Camara, Capoeira, Carimbo, Sunga, Cachila, Cachafa, Cambalache, Zumbido, Puchero, Bombo, Tambor o Gomba, el cual derivó en una danza muy bailada al ritmo de tambores de varios tamaños la cual fue perseguida y combatida por considerarse ruidosa prohibida aquí en Paraguay en 1878. Y tal vez la que más utilizamos de forma despectiva sin conocer su origen, es Quilombo(los campamentos donde habitaban nuestros antepasados…la comunidad) La mayoría de Origen Bantú.
Ahora, sabiendo que estamos emparentados… pasemos a los compromisos en la práctica de nuestras tradiciones a la hora de tomar conciencia sobre la rica historia de resistencia cultural, tanto para quienes somos afrodescendientes como para los que práctican nuestra cultura, expresabamos que no es lo mismo desde la reacción de la visión social, ya que seguimos siendo desde la práctica a través de los siglos víctimas de letargos procesos de invisibilidad, racismo, discriminación,  y estereotipación , acompañada de cero reparación, cero reivindicación, cero equidad.

Contando de esta forma esta otra historia, que tiene casi unos 500 años de vida afro americana, no podemos olvidar que desde el momento que participamos de esta manifestación cultural, sea como sea la participación,  debe prevalecer el respeto a la cultura oprimida, ya que debe ser considerada como símbolo de resistencia, lucha y libertad. Con tu ayuda estas minimamente ayudando a reparar cientos de años de injusticia.
Tomar estas prácticas como turismo, hobby, diversión, ocio, no haces más que colaborar con el proceso que mencionábamos de estereotipación llana y comercial de la cultura afro en sus nuevas formas de opresión cultural ya que seguiremos con problemas sin valorar la solución.
Con esto no queremos decir que no sea divertido, nuestra cultura lo es, pero se desarrollo en medio de sufrimiento y puede surgir de la diversión el contexto de la opresión. La cultura se va transformando con los tiempos, debemos valorar y ser resilentes a la hora de practicarla.
El informe presidencial del año 2016 de forma desinteresada o errada nombra al festival de kambakua (todo junto) como patrimonio???, donde está el decreto como la chipa paraguaya de que esto es así?, Dejamos esta tarea de diversidad pluricultural al Gobierno Nacional y a la Secretaría Nacional de Cultura realizar un decreto referente a la fecha 6 de enero si, como patrimonio cultural inmaterial del Paraguay, ya que desde el año 1650 se tienen datos de esta celebración en los archivos del A.N.A.
Ya que nombramos al estado, reflexionemos en esta fecha acerca de las políticas de exclusión  históricas y actuales que afectan no solo a las comunidades afro descendientes; Educación, salud, cultura, deporte, vivienda, empleo, desalojo, etc…alcanza la inclusión?
No contamos con un diagnostico ni indicadores mucho menos acerca de la población afrodescendiente en el país, ni actual ni real (como ejemplo la ciudad de Emboscada, con más de 20 mil habitantes.. como otras, fueron fundadas por órdenes y decretos de la época con población afro)a pesar de los tratados firmados y las tiradas de orejas de organizaciones internacionales como la ONU a través de la CERD(2016),o la OEA, comprendemos que los factores visiblemente son del orden de exclusión, ya sea por desconocimiento y reconocimiento de la población  las cuales vienen acumulando una serie de omisiones no intencionadas en pos de acciones afirmativas para las mismas.
Ya que hoy se celebra el día de la cultura afroparaguaya, los involucrados, sin quererlo o saberlo pueden estar colaborando también con factores de invisibilización o discriminación … el primero pasa exactamente como trampa, siempre se habla a nivel de medios como población invisibilizada, donde están los negros etc., desde el pasado… o como un numero artístico… esto lo podemos apreciar en las cientos de notas que se ven en los medios locales…nunca se enfocan en tiempo presente y futuro para saber las realidades de las comunidades. Y en este sentido no hay avances!, a pesar de que la globalización permite que más personas se enteren de que existimos… nunca surge la pregunta de acciones integrales y reales acerca de los afroparaguayos.
Lo que si surgen son las respuestas inmediatas acerca de que en otros tiempos ni se hablaría ni se tratarían estos temas llegando esta respuesta como paño frio ante lo que realmente debe ser tratado específicamente. Siempre promesas.
Aunque, no podemos dejar de ser optimistas ya que sería ir contra la evolución de la raza humana y de los procesos, a nivel gubernamental estos años se hicieron avances en la digitalización de varios documentos, y se han realizado algunas que otras instancias, jornadas, convenios o concursos en donde los afroparaguayos no han participado…todo esto, con sus mayores o menores virtudes y defectos, ayuda a quebrar la invisibilización. En ese sentido, todo lo que se realice en posicionar los derechos de las personas afrodescedientes y la promoción de la equidad racial como temática, suma. Y si este beneficio de promoción contara con las garantías y plena participación o de orden consultivo en el desarrollo de estas políticas los distintos organismos públicos y privados hacía los afroparaguayos específicamente ya que no contamos con una ley, sumaría aún más!..
En este proceso de revisión de la historia la temática africana o afroparaguaya  debe ocupar el lugar que merece en la construcción de la sociedad, y esto se hace con educación obviamente, ya que para la historia oficial, los afro desparecieron en la guerra grande o en la recientes dictaduras o sencillamente nunca estuvieron… quien llevara en sus espaldas las grandes obras de la civilización?, las grandes batallas independentistas en pos de la libertad?, pensemos en Paraguay!.
La etno-educación es un camino que la memoria traza para avanzar hacia el reconocimiento y la vinculación de un grupo humano y sus particularidades en el sistema educativo y comporta varios sentidos: político, cultural, territorial, intercultural e identitario en torno a la pertenencia étnica, por ello, no sólo es emancipatoria sino revolucionaria y liberadora; pues su centro de combate son las ideologías y las mentalidades, con su peso histórico sobre seres humanos y poblaciones concretas.

El ADN, determina las características del organismo, el genotipo puede definirse como el conjunto de genes de un organismo y el fenotipo como el conjunto de rasgos de un organismo. Esta comprobado científicamente que desde hace unos 200 mil años, el continente Africano fue el origen y la cuna de la única raza humana. . No se nace con prejuicios, los mismos se adquieren en el paso por la vida.
El desconocimiento puede fusionarse a la práctica del racismo estructural  como acto de normal naturaleza en algunas sociedades el cual opera por ejemplo en uno de los casos en el lenguaje, lo negro es malo, lo blanco es bueno.
La falta de conciencia de la memoria histórica, potencia los factores de exclusión de todos los seres humanos. Este proceso de formación de memoria dentro de la militancia afrodescendiente , puede ocasionar una auto-invisibilización  el cual debe superarse de forma urgente, en pocas palabras, desconocer nuestros propios orígenes, es perjudicial para la salud.
Resulta muy difícil quebrar invisibilidades si los propios afectados no hacen todo lo posible por colaborar. En estos años de visibilización también contamos con ejemplos de actividades realizadas sobre y para afrodescendientes, los cuales tuvieron poca o nula audiencia. Si los propios interesados no van, para qué se hacen?. Para quién pedir políticas de inclusión o de reparación?
La creciente popularidad del término afrodescendiente puede ayudar a que muchos que no se sienten ”negros” a que asuman su afrodescendencia, de este término, aparece en los años 2000 para contra restar la clasificación de castas realizada por los colonizadores y se acepta en el marco jurídico legal desde hace unos diez años como política de acción afirmativa.
Pero quizás haya que tener en cuenta que si no hay alguna ganancia concreta con reivindicar esta identificación, cuál sería el propósito de hacerlo?
En estos años han surgido auto procesos de visibilización desde la reconstrucción de tradiciones ancestrales desaparecidas, hoy conocidas en el país como el folclore de raíz en el cual si bien contamos con diversos grupos que práctican las culturas de origen africano, muchos lo hacen sin una conciencia crítica. No estamos hablando de clases de Zumba ni de un sambodromo…eso se entiende como estereotipos o lo que está de moda, eso debe entenderse. Lo que queremos decir que siempre que a alguno lo convocan para alguna actividad, es preciso tener una idea de por qué y para qué se práctica la cultura afro. Esto cuentas para ambas partes. No podemos caer en el gravísimo error de cumplir con alegres estereotipos en los cuales los negritos que tocan el tambor y bailan son la atracción, los títeres de lo diferente. Conformarse y hasta lucrar con…lo artístico genera divisiones y no avanzamos como colectivo desde ese pequeño lugar que las políticas o sensibilidades multiculturales asignaron.
La falta de memoria o conciencia histórica dijimos puede generar estas divisiones que a su vez crean desunión, esta falta de unidad suele transformarse en alguna forma diversa de discriminación. Si bien es desconocido para la sociedad que estamos en la mitad del decenio afro descendiente en donde todos los países están obligados a ejercer avances en políticas inclusivas y de reconocimiento, no podemos caer en esto como un  hecho cultural solamente sin tener en cuenta la reparación de los derechos humanos de las personas afrodescendientes y su historia, sin brindar ninguna tipo de garantías como lo mencionamos. Preocupa la atención hacia el tema, ya que en estos tiempos vemos que en vez de accionar las capacidades conjuntamente o sea en unidad, hay una mayor fragmentación de las comunidades, así como el aislamiento de los seres humanos en general, trabajar en conjunto no significa juntos, si no articulando las acciones en una agenda para obtener resultados en contra de la discriminación. Por el contrario, parece haber una cantidad cada vez mayor de grupos (pequeños) preocupados con ocupar algún espacio que les permita obtener un grado mínimo de interlocución política que justifique su subsistencia.
Pero esto no está llevando a un movimiento, un cantidad cada vez mayor de personas que puedan realizar acciones conjuntas para reclamar sus derechos efectivamente e implementar estrategias que permitan modificar -en lo que se puede- el estado de las cosas.
Celebramos y valoramos este día de la Cultura Afroparaguaya como espacio de diversidad multicultural que permita una serie de reivindicaciones a todos los afrodescendientes del Paraguay los cuales convivimos en sociedad día a día en todo el país.

Compartimos algunos tramos del antropólogo argentino Alejandro Grimson en un artículo del año 2008 llamado "Diversidad y cultura: Reificación y situacionalidad". Revista Tabula Rasa 8: 45-67. Bogotá, Colombia,que claramente enuncian las consecuencias desafortunadas que pueden derivar algunas posiciones.
El fundamentalismo cultural
" (…) Cuando el concepto de «cultura» constituye otra forma de determinismo se plantean problemas similares a los que implicaba la «raza». Si se supone que una persona adopta necesariamente valores y prácticas compartidos homogéneamente por  la comunidad en  la que crece,  tiende a suponerse  la uniformidad psíquica, intelectual, moral y conductual de una persona y una comunidad. A veces, incluso, esta  visión  está  sustentada  en  posiciones  ético-políticas  a  favor  de  pueblos discriminados. De hecho, la mayoría de los antropólogos culturalistas eran tolerantes con «los otros» e, incluso, en algunos casos tendieron a idealizar patrones culturales no occidentales como un modo de desarrollar una crítica a la propia sociedad. Sin embargo, incluso con esa actitud más generosa, el potencial ético-político de los estereotipos que producían escapaban a su propio control. en las últimas décadas, acompañando el desarrollo de nuevos movimientos sociales y en contraposición a  las  políticas  de  discriminación,  asimilación  y  homogeneización,  las  políticas multiculturalistas comenzaron a  imponerse en el mundo académico y en áreas de la gestión pública se trata de establecer, en contraposición a las políticas de exclusión, políticas de reconocimiento de grupos o colectividades subordinadas o despreciadas como los pueblos originarios, los afro, los inmigrantes excluidos, entre muchos otros. La pretensión del multiculturalismo es invertir o modificar la valoración que se realiza de estos grupos y reivindicar, entre sus derechos civiles, su derecho a la diferencia. 
Pero puede plantearse una paradoja si esta pretensión de  invertir  la valoración se  inscribe, como a veces sucede, en una extensión de la lógica de la discriminación. Es decir, si la diferencia cultural se concibe como un dato objetivo, claro, con fronteras fijas que separan a ciertos grupos de otros. En esos casos, tanto quienes discriminan como quienes pretenden reconocer a esos grupos, comparten el supuesto de que el mundo está dividido en culturas con  identidades  relativamente  inmutables. Mientras tanto,  las personas, grupos y símbolos atraviesan  fronteras.
(…) La diferencia cultural puede ser utilizada a la vez para intentar subordinar y dominar a grupos subalternos, como para reivindicar  los derechos colectivos de esos grupos. Por ello, el reconocimiento de diferencias culturales no tiene un valor ético-político esencial, sino que su sentido depende de la situación social. el  problema  surge  cuando  distintos  sectores  entablan  una  disputa  sobre  las valoraciones y consecuencias de unas diferencias que se consideran autoevidentes. Sin embargo, la diversidad no debe comprenderse como un mapa esencializado y trascendente de diferencias, sino como un proceso abierto y dinámico, un proceso relacional vinculado a relaciones de poder. En estas luchas por establecer el valor ético-político de la diversidad, los distintos sectores pueden tender a enfatizar sus diferencias (supuestas o no) de manera creciente, perdiendo de vista la importancia de las luchas por la igualdad o la justicia. Las diferencias construidas en situaciones de contraste específicas y en contextos políticos concretos pueden ratificarse hasta el punto de que terminemos convencidos de lo radicalmente distintos que somos «nosotros» de «los otros».
(…) Si el respeto por la diversidad es un patrimonio ideológico que debe ser defendido ante  todas  las  variantes del  etnocentrismo,  comprender  el  carácter histórico  y político de esa diversidad puede permitirnos adquirir una visión más compleja.
(…) En nuestro continente, en contextos de incremento cualitativo de la desigualdad social ha habido propuestas de constituir el mapa de la sociedad como  un mapa  de  culturas,  de  grupos  diversos,  cada  uno  de  los  cuales  tenía derechos particulares, antes que cualquier idea de igualdad de derechos, incluyendo el derecho a la diferencia. La cultura como una nueva narrativa de legitimación. Por eso, como plantea Yúdice es necesario ser prudente respecto de la celebración de la «agencia cultural» (2003:14-15) porque, si se analiza desapasionadamente, es claro que «la expresión cultural per se no basta» (…)
(…) Se ha planteado que las luchas por el reconocimiento cultural llevan a un callejón sin salida si no se combinan con luchas por una mayor distribución económica y social. Las políticas de reconocimiento deben combinarse con políticas de redistribución (…)"
AFROPAR, 23 DE SETIEMBRE DEL 2019.

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