LAS PRÁCTICAS Y EL
RESPETO A LA CULTURA VIVA AFROPARAGUAYA
Al redescubrir así nuestro
pasado, hemos buscado un medio de recrear esa
conciencia histórica sin la cual no puede haber una gran nación.( Cheikh
Anta Diop,1968)
La ley N° 5464/2015 celebra el Día de la Cultura Afro Paraguaya!,
en presente, cultura viva y no en pretérito pasado.
A pesar de contar con
una ley cultural y que en los últimos datos sobre la composición genética del
Paraguay, anunciados en diciembre del año pasado revelaron la misma
proporción europea similar a la africana, el legado de la cultura africana y el
rol en la historia de los afrodescendientes paraguayos es en parte
invisibilizada o negada en la sociedad, esto sin mencionar el racismo y la
discriminación, situación que presenta en su defensa la igualdad antes que el
reconocimiento y los aportes. La temática es compleja y como mencionábamos en
cierta forma la opresión sobre la cultura nos lleva por varios caminos que
intentaremos explicarlos aquí.
Veamos lo que nos viene en mente para
enseñar desde el aspecto lenguistico etimológico, cuanto tenemos de africanidad
en lo cotidiano en tiempos actuales, vayamos a las palabras: Arroro, Fulano,
Mengano, Capanga, Capo, Catinga, Mandinga, Mucama, Cachimba, Cumbia, Cucaracha,
Mochila, Mondongo, Zumba, Zamba, Zemba, Malambo, Tango, Milonga, Pombear,
Pombeiro, Bombero, Bunda, Muleque, Macumba, Cuco, Conga, Azuka, Candombe,
Marimba, Mina, Batuque, Candela, Candengue, Dengue, Camba, Bori, Cachaca,
Bomba, Cubo, Camara, Capoeira, Carimbo, Sunga, Cachila, Cachafa, Cambalache,
Zumbido, Puchero, Bombo, Tambor o Gomba, el cual derivó en una danza muy
bailada al ritmo de tambores de varios tamaños la cual fue perseguida y
combatida por considerarse ruidosa prohibida aquí en Paraguay en 1878. Y tal
vez la que más utilizamos de forma despectiva sin conocer su origen, es
Quilombo(los campamentos donde habitaban nuestros antepasados…la comunidad) La
mayoría de Origen Bantú.
Ahora, sabiendo que estamos emparentados… pasemos a los
compromisos en la práctica de nuestras tradiciones a la hora de tomar
conciencia sobre la rica historia de resistencia cultural, tanto para quienes
somos afrodescendientes como para los que práctican nuestra cultura, expresabamos
que no es lo mismo desde la reacción de la visión social, ya que seguimos
siendo desde la práctica a través de los siglos víctimas de letargos procesos
de invisibilidad, racismo, discriminación,
y estereotipación , acompañada de cero reparación, cero reivindicación, cero
equidad.
Contando de esta forma esta otra historia, que tiene casi
unos 500 años de vida afro americana, no podemos olvidar que desde el momento
que participamos de esta manifestación cultural, sea como sea la
participación, debe prevalecer el
respeto a la cultura oprimida, ya que debe ser considerada como símbolo de
resistencia, lucha y libertad. Con tu ayuda estas minimamente ayudando a
reparar cientos de años de injusticia.
Tomar estas prácticas como turismo, hobby, diversión,
ocio, no haces más que colaborar con el proceso que mencionábamos de
estereotipación llana y comercial de la cultura afro en sus nuevas formas de
opresión cultural ya que seguiremos con problemas sin valorar la solución.
Con esto no queremos decir que no sea divertido, nuestra
cultura lo es, pero se desarrollo en medio de sufrimiento y puede surgir de la
diversión el contexto de la opresión. La cultura se va transformando con los
tiempos, debemos valorar y ser resilentes a la hora de practicarla.
El informe presidencial del año 2016 de forma
desinteresada o errada nombra al festival de kambakua (todo junto) como
patrimonio???, donde está el decreto como la chipa paraguaya de que esto es
así?, Dejamos esta tarea de diversidad pluricultural al Gobierno Nacional y a
la Secretaría Nacional de Cultura realizar un decreto referente a la fecha 6 de
enero si, como patrimonio cultural inmaterial del Paraguay, ya que desde el año
1650 se tienen datos de esta celebración en los archivos del A.N.A.
Ya que nombramos al estado, reflexionemos en esta fecha
acerca de las políticas de exclusión
históricas y actuales que afectan no solo a las comunidades afro
descendientes; Educación, salud, cultura, deporte, vivienda, empleo, desalojo,
etc…alcanza la inclusión?
No contamos con un diagnostico ni indicadores mucho menos
acerca de la población afrodescendiente en el país, ni actual ni real (como ejemplo
la ciudad de Emboscada, con más de 20 mil habitantes.. como otras, fueron
fundadas por órdenes y decretos de la época con población afro)a pesar de los
tratados firmados y las tiradas de orejas de organizaciones internacionales
como la ONU a través de la CERD(2016),o la OEA, comprendemos que los factores visiblemente
son del orden de exclusión, ya sea por desconocimiento y reconocimiento de la
población las cuales vienen acumulando
una serie de omisiones no intencionadas en pos de acciones afirmativas para las
mismas.
Ya que hoy se celebra el día de la cultura afroparaguaya,
los involucrados, sin quererlo o saberlo pueden estar colaborando también con
factores de invisibilización o discriminación … el primero pasa exactamente
como trampa, siempre se habla a nivel de medios como población invisibilizada,
donde están los negros etc., desde el pasado… o como un numero artístico… esto
lo podemos apreciar en las cientos de notas que se ven en los medios locales…nunca
se enfocan en tiempo presente y futuro para saber las realidades de las
comunidades. Y en este sentido no hay avances!, a pesar de que la globalización
permite que más personas se enteren de que existimos… nunca surge la pregunta
de acciones integrales y reales acerca de los afroparaguayos.
Lo que si surgen son las respuestas inmediatas acerca de
que en otros tiempos ni se hablaría ni se tratarían estos temas llegando esta
respuesta como paño frio ante lo que realmente debe ser tratado
específicamente. Siempre promesas.
Aunque, no podemos dejar de ser optimistas ya que sería
ir contra la evolución de la raza humana y de los procesos, a nivel
gubernamental estos años se hicieron avances en la digitalización de varios
documentos, y se han realizado algunas que otras instancias, jornadas,
convenios o concursos en donde los afroparaguayos no han participado…todo esto,
con sus mayores o menores virtudes y defectos, ayuda a quebrar la
invisibilización. En ese sentido, todo lo que se realice en posicionar los
derechos de las personas afrodescedientes y la promoción de la equidad racial
como temática, suma. Y si este beneficio de promoción contara con las garantías
y plena participación o de orden consultivo en el desarrollo de estas políticas
los distintos organismos públicos y privados hacía los afroparaguayos
específicamente ya que no contamos con una ley, sumaría aún más!..
En este proceso de revisión de la historia la temática
africana o afroparaguaya debe ocupar el
lugar que merece en la construcción de la sociedad, y esto se hace con
educación obviamente, ya que para la historia oficial, los afro desparecieron
en la guerra grande o en la recientes dictaduras o sencillamente nunca
estuvieron… quien llevara en sus espaldas las grandes obras de la
civilización?, las grandes batallas independentistas en pos de la libertad?, pensemos
en Paraguay!.
La etno-educación es un camino que la memoria traza para
avanzar hacia el reconocimiento y la vinculación de un grupo humano y sus
particularidades en el sistema educativo y comporta varios sentidos: político,
cultural, territorial, intercultural e identitario en torno a la pertenencia
étnica, por ello, no sólo es emancipatoria sino revolucionaria y liberadora;
pues su centro de combate son las ideologías y las mentalidades, con su peso
histórico sobre seres humanos y poblaciones concretas.
El ADN, determina las características del organismo, el
genotipo puede definirse como el conjunto de genes de un organismo y el
fenotipo como el conjunto de rasgos de un organismo. Esta comprobado científicamente
que desde hace unos 200 mil años, el
continente Africano fue el origen y la cuna de la única raza humana. . No se nace con prejuicios, los mismos se adquieren en el paso
por la vida.
El
desconocimiento puede fusionarse a la práctica del racismo estructural como acto de normal naturaleza en algunas
sociedades el cual opera por ejemplo en uno de los casos en el lenguaje, lo
negro es malo, lo blanco es bueno.
La falta de conciencia de la memoria histórica, potencia
los factores de exclusión de todos los seres humanos. Este proceso de formación
de memoria dentro de la militancia afrodescendiente , puede ocasionar una auto-invisibilización el cual debe superarse de forma urgente, en
pocas palabras, desconocer nuestros propios orígenes, es perjudicial para la
salud.
Resulta muy difícil quebrar invisibilidades si los
propios afectados no hacen todo lo posible por colaborar. En estos años de
visibilización también contamos con ejemplos de actividades realizadas sobre y
para afrodescendientes, los cuales tuvieron poca o nula audiencia. Si los propios interesados no
van, para qué se hacen?. Para quién pedir políticas de inclusión o de
reparación?
La creciente popularidad del término afrodescendiente puede ayudar a que muchos que no se sienten ”negros” a que asuman su afrodescendencia, de este término, aparece en los años 2000 para contra restar la clasificación de castas realizada por los colonizadores y se acepta en el marco jurídico legal desde hace unos diez años como política de acción afirmativa.
La creciente popularidad del término afrodescendiente puede ayudar a que muchos que no se sienten ”negros” a que asuman su afrodescendencia, de este término, aparece en los años 2000 para contra restar la clasificación de castas realizada por los colonizadores y se acepta en el marco jurídico legal desde hace unos diez años como política de acción afirmativa.
Pero quizás haya que tener en cuenta que si no hay alguna ganancia
concreta con reivindicar esta identificación, cuál sería el propósito de
hacerlo?
En estos
años han surgido auto procesos de visibilización desde la reconstrucción de
tradiciones ancestrales desaparecidas, hoy conocidas en el país como el
folclore de raíz en el cual si bien contamos con diversos grupos que práctican
las culturas de origen africano, muchos lo hacen sin una conciencia crítica. No
estamos hablando de clases de Zumba ni de un sambodromo…eso se entiende como
estereotipos o lo que está de moda, eso debe entenderse. Lo que queremos decir
que siempre que a alguno lo convocan para alguna actividad, es preciso tener
una idea de por qué y para qué se práctica la cultura afro. Esto cuentas para
ambas partes. No podemos caer en el gravísimo error de cumplir con alegres
estereotipos en los cuales los negritos que tocan el tambor y bailan son la
atracción, los títeres de lo diferente. Conformarse y hasta lucrar con…lo
artístico genera divisiones y no avanzamos como colectivo desde ese pequeño
lugar que las políticas o sensibilidades multiculturales asignaron.
La falta de
memoria o conciencia histórica dijimos puede generar estas divisiones que a su
vez crean desunión, esta falta de unidad suele transformarse en alguna forma
diversa de discriminación. Si bien es desconocido para la sociedad que estamos
en la mitad del decenio afro descendiente en donde todos los países están
obligados a ejercer avances en políticas inclusivas y de reconocimiento, no
podemos caer en esto como un hecho
cultural solamente sin tener en cuenta la reparación de los derechos humanos de
las personas afrodescendientes y su historia, sin brindar ninguna tipo de
garantías como lo mencionamos. Preocupa la atención hacia el tema, ya que en
estos tiempos vemos que en vez de accionar las capacidades conjuntamente o sea
en unidad, hay una mayor fragmentación de las comunidades, así como el
aislamiento de los seres humanos en general, trabajar en conjunto no significa
juntos, si no articulando las acciones en una agenda para obtener resultados en
contra de la discriminación. Por el contrario, parece haber una
cantidad cada vez mayor de grupos (pequeños) preocupados con ocupar algún
espacio que les permita obtener un grado mínimo de interlocución política que
justifique su subsistencia.
Pero esto no está llevando a un movimiento, un cantidad cada vez mayor de personas que puedan realizar acciones conjuntas para reclamar sus derechos efectivamente e implementar estrategias que permitan modificar -en lo que se puede- el estado de las cosas.
Pero esto no está llevando a un movimiento, un cantidad cada vez mayor de personas que puedan realizar acciones conjuntas para reclamar sus derechos efectivamente e implementar estrategias que permitan modificar -en lo que se puede- el estado de las cosas.
Celebramos y valoramos este día de la Cultura
Afroparaguaya como espacio de diversidad multicultural que permita una serie de
reivindicaciones a todos los afrodescendientes del Paraguay los cuales
convivimos en sociedad día a día en todo el país.
Compartimos algunos tramos
del antropólogo argentino Alejandro Grimson en un artículo del año 2008 llamado
"Diversidad y cultura: Reificación y
situacionalidad". Revista Tabula Rasa 8: 45-67. Bogotá, Colombia,que
claramente enuncian las consecuencias desafortunadas que pueden derivar algunas
posiciones.
El
fundamentalismo cultural
" (…)
Cuando el concepto de «cultura» constituye otra forma de determinismo se
plantean problemas similares a los que implicaba la «raza». Si se supone que
una persona adopta necesariamente valores y prácticas compartidos
homogéneamente por la comunidad en la que crece, tiende
a suponerse la uniformidad psíquica, intelectual, moral y conductual
de una persona y una comunidad. A veces, incluso, esta visión
está sustentada en posiciones ético-políticas
a favor de pueblos discriminados. De hecho, la mayoría
de los antropólogos culturalistas eran tolerantes con «los otros» e,
incluso, en algunos casos tendieron a idealizar patrones culturales no
occidentales como un modo de desarrollar una crítica a la propia sociedad. Sin embargo,
incluso con esa actitud más generosa, el potencial ético-político de los estereotipos
que producían escapaban a su propio control. en las últimas
décadas, acompañando el desarrollo de nuevos movimientos sociales y en contraposición a
las políticas de discriminación, asimilación
y homogeneización, las políticas multiculturalistas
comenzaron a imponerse en el mundo académico y en áreas de la
gestión pública se trata de establecer, en contraposición a las políticas
de exclusión, políticas de reconocimiento de grupos o colectividades
subordinadas o despreciadas como los pueblos originarios, los afro, los
inmigrantes excluidos, entre muchos otros. La pretensión del
multiculturalismo es invertir o modificar la valoración que se realiza de
estos grupos y reivindicar, entre sus derechos civiles, su derecho a la diferencia.
Pero puede
plantearse una paradoja si esta pretensión de invertir la
valoración se inscribe, como a veces sucede, en una extensión de la
lógica de la discriminación. Es decir, si la diferencia cultural se concibe
como un dato objetivo, claro, con fronteras fijas que separan a ciertos grupos
de otros. En esos casos, tanto quienes discriminan como quienes pretenden
reconocer a esos grupos, comparten el supuesto de que el mundo está dividido en
culturas con identidades relativamente inmutables. Mientras tanto,
las personas, grupos y símbolos atraviesan fronteras.
(…) La diferencia cultural
puede ser utilizada a la vez para intentar subordinar y dominar a grupos
subalternos, como para reivindicar los derechos colectivos de esos
grupos. Por ello, el reconocimiento de diferencias culturales no tiene un valor
ético-político esencial, sino que su sentido depende de la situación social.
el problema surge cuando distintos sectores
entablan una disputa sobre las valoraciones y
consecuencias de unas diferencias que se consideran autoevidentes. Sin embargo,
la diversidad no debe comprenderse como un mapa esencializado y trascendente de
diferencias, sino como un proceso abierto y dinámico, un proceso relacional vinculado
a relaciones de poder. En estas luchas por establecer el valor ético-político
de la diversidad, los distintos sectores pueden tender a enfatizar sus
diferencias (supuestas o no) de manera creciente, perdiendo de vista la
importancia de las luchas por la igualdad o la justicia. Las diferencias
construidas en situaciones de contraste específicas y en contextos políticos
concretos pueden ratificarse hasta el punto de que terminemos convencidos de lo
radicalmente distintos que somos «nosotros» de «los otros».
(…) Si el
respeto por la diversidad es un patrimonio ideológico que debe ser defendido
ante todas las variantes del etnocentrismo,
comprender el carácter histórico y político de esa diversidad
puede permitirnos adquirir una visión más compleja.
(…) En nuestro
continente, en contextos de incremento cualitativo de la desigualdad social ha
habido propuestas de constituir el mapa de la sociedad como un mapa
de culturas, de grupos diversos, cada
uno de los cuales tenía derechos particulares, antes
que cualquier idea de igualdad de derechos, incluyendo el derecho a la
diferencia. La cultura como una nueva narrativa de legitimación. Por eso, como
plantea Yúdice es necesario ser prudente respecto de la celebración de la
«agencia cultural» (2003:14-15) porque, si se analiza desapasionadamente, es
claro que «la expresión cultural per se no basta» (…)
(…) Se ha
planteado que las luchas por el reconocimiento cultural llevan a un callejón
sin salida si no se combinan con luchas por una mayor distribución económica y
social. Las políticas de reconocimiento deben combinarse con políticas de
redistribución (…)"
AFROPAR, 23 DE
SETIEMBRE DEL 2019.
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